miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ahora el pueblo, ahora la Paz. Apuntes sobre el conflicto vasco

Desde que comenzó el conflicto vasco, los diferentes gobiernos españoles, han mantenido un diálogo más cercano al monólogo que a otra cosa. Pero las cosas de a poco van cambiando, y en este caso, la Conferencia Internacional para la Resolución del Conflicto de Donostia es un claro ejemplo de ello. La decisión está ligada al momento histórico del proceso independentista. La violencia como método para alcanzar la tan preciada autodeterminación se encuentra actualmente agotada, y es por eso que no podemos pensar otro camino para la paz que no sea en base al diálogo. De todas maneras, no podemos dejar de considerar que la violencia y la lucha armada, encabezada por ETA, han aportado lo suyo en el proceso de liberación nacional, dado que por momentos fue el único o el principal actor de resistencia frente a la dictadura franquista.

Considero que el diálogo es un medio de entendimiento que debe estar fundado en la predisposición de ambas partes de llegar a un acuerdo. La paz es hoy una prioridad para todos. Pero esta paz será alcanzada tras un largo proceso que llevará tiempo, no es algo que se pueda alcanzar de un día para el otro. Como dice el antropólogo Leandro Etchechurry "El objetivo final de este proceso de superación del conflicto político y armado debe ser la construcción y puesta en marcha, de manera acordada, de un escenario que posibilite el tránsito hacia un nuevo marco político donde se garanticen todos los derecho al conjunto del pueblo vasco." Para que esto suceda, tanto el Estado Español, como el Estado Frances deben reconocer que el conflicto no es simplemente ETA y el "terrorismo", sino que hay un conflicto político, y a su vez reconocer a la sociedad vasca como un sujeto político. Se debe terminar con la ilegalización de medios de comunicación, así como de partidos políticos, la represión, detención y encarcelación de líderes políticos como sindicales. Se mantiene una política sumamente represiva para todos los presos políticos; la dispersión, el aislamiento, las presiones o los impedimentos para comunicarse con sus familias y amigos son solo algunas de las medidas que, tanto el estado español como su par francés, aplican a los más de 700 presos vascos.

En el marco de esta confrontación hacia un nuevo escenario la izquierda abertzale no ha variado sus objetivos políticos, no ha dejado de luchar. Al contrario, se han incrementado el apoyo y las opciones para lograr esos objetivos, y también ha crecido la credibilidad del camino propuesto. El independentismo se ha estructurado firmemente y se ha provisto de nuevos recursos. El reconocimiento de Euskal Herria y de su derecho a decidir es un reclamo de la mayoría de la sociedad vasca. Y esto ha sido muy bien entendido por la correlación de fuerzas que han surgido en las elecciones del 22 de mayo pasado, dando una clara mayoría a los partidos nacionalistas vascos, frente a los tradicionales partidos españolistas, en donde se produce un ascenso de la izquierda abertzale agrupada en una nueva formación política llamada Bildu, así como en las del último domingo, comprendiendo a la sociedad vasca en general, que cuenta con los votos necesarios como para intentar aspirar a gobernar el País Vasco en el corto plazo. Con un saldo de más de 333.000 votos, y la incorporación de siete diputados al Parlamente español, la coalición nacionalista Amaiur (un frente de izquierda abertzale y patrióta que reúne a Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar), ha sido una de los grandes ganadores de la jornada pudiendo conformar un grupo parlamentario propio en Madrid, siendo la quinta fuerza del Estado en número de representantes y constituye un interlocutor ineludible para las políticas que afecten a los ciudadanos vascos.

El proceso que llevará a la resolución del conflicto vasco ha comenzado y su resultado aún permanece abierto. Se esta recorriendo el camino hacia la independencia. El derecho a la autoderminación de los pueblos es innegable, y solo se va a dar con la movilización de todos sus miembros.

Orain herria, orain bakea. (Ahora el pueblo, ahora la paz).


Nicolás Chaves

2 comentarios:

  1. Un análisis alentador y positivo frente a la larga lucha vasca por su merecida y necesaria (menester para el pueblo) independencia. Yo soy G!

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  2. piola, me alegro por el camino que se les abre a los vascos.

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