lunes, 17 de octubre de 2011

La frontera política del Kirchnerismo: ¿Justicialismo o Peronismo?

A propósito del 17 de octubre, y siendo que estamos a escasos 5 días del 23, cabe reflexionar sobre cuál es la dimensión política e ideológica del Kirchnerismo. La clave para comprender qué es lo que viene pasa por allí, y pensar los movimientos internos del oficialismo nos habilita a tener gran parte de la posible futura cartografía. Se palpa como nunca antes el discurso del “Ya Ganó”. El consenso de que se viene el “Cristinazo”, es algo que se da no solo entre la militancia y los aparatos simbólicos oficialistas, sino también en los espacios de la Oposición y mismo en la sociedad en general. Instalado desde comienzos del año, tal sensación fue la que marcó la autopista a agosto. El número obtenido en las PASO por Cristina Fernández no hizo más que reconfirmar esa idea y asentarla de cara al próximo domingo, a tal punto que la duda es sobre el número que va a lograr, siendo que podría romperse el récord logrado alguna vez en elecciones presidenciales en nuestro país.

Frente a este panorama cabe preguntarse por la ubicación de las fronteras políticas del Kirchnerismo: dónde está el techo y dónde el piso en la discusión política e ideológica que plantea; si estamos efectivamente ante una hegemonía en consolidación o por consolidarse. Como limitante, y como cualquier otro fenómeno en movimiento, resulta dificultoso de encasillar sin caer en reduccionismos y simplismos. Esta es una de las particularidades con las que baila la Filosofía Política, el trabajar con los fotogramas de una película en proyección. Al tiempo que los observamos están siendo modificados.Sabemos que en lo general el Kirchnerismo embebe su retórica y su simbología en el espacio del Movimiento Nacional y Popular. Al tiempo que enarbola este discurso lo reconstruye en la práctica y en sus actos. Por lo tanto sería injusto clasificar el Kirchnerismo de Peronismo o Justicialismo a secas, ya que este recoge banderas y nociones que fueron sostenidas por militantes y espacios políticos de diversas procedencias. A la vez podemos rastrear, de alguna manera, una práctica frentista. No tenemos más que recordar los frustrados antecedentes de la Transversalidad y la Pluralidad, y de la crítica situación actual de los espacios autónomos o Kirchneristas críticos.

A pesar de ello no hay que dejar de señalar que, en la cancha y a la hora de la verdad, el Kirchnerismo ha recostado mayormente su armado sobre el entramado de poder territorial que se articula en torno al PJ. Esto se debe más bien, a mi entender, a una filosofía del pragmatismo para la conducción y la garantía de la gobernabilidad que este conglomerado ofrece. Claramente en la Argentina contemporánea su rol pasa por detentar una red de articulación territorial, además de los recursos del Estado Nacional y Provincial, en la que se constituyó el PJ. Con movimientos como este es que se refuerzan tendencias al interior del Kirchnerismo más apegadas al ideario y las prácticas duras del PJ ortodoxo. Así, sectores como los que conduce el Ministro de Desarrollo Social de la Provincia “Cacho” Álvarez de Olivera, que hoy se encuadran fuertemente bajo la figura del “Sciolismo”, apuntan a la reconstitución del ideario Justicialista por sobre la identidad Peronista. A punto tal que en un acto proselitista realizado en Racing en el mes de junio, la propia Presidenta atendió a Álvarez, al referirse este antecediéndola en el uso de la palabra al kirchnerismo como expresión del justicialismo, corrigiéndole que precisamente en la categoría Justicialista o Peronista es donde está la frontera para marcar las aguas entre un movimiento de frente, como el que dice aspirar el Gobierno, o un espacio cerrado y partidario.

Precisamente por allí es dónde tenemos que rastrear los movimientos internos que comienzan el 24/10. El reacomodamiento se dará en el marco de un Peronismo y un Justicialismo hegemonizado por el Kirchnerismo, ya que por fuera de éste lo que queda estará prácticamente sepultado al 23/10. Habrá que aguardar algunas señales más para detectar dónde es que estas rispideces, y eventuales contradicciones, pujen por definiciones y motoricen situaciones de tensión, al tiempo que surjan reacomodamientos.


Ramón Raggio

1 comentario:

  1. es interesante poder analizar la idea de "unidad nacional" propia de la doctrina peronista en los nuevos acercamientos y desafios del periodo que se inaugura este domingo. es cierto que el kirchnerismo ha ganado la batalla dentro del movimiento y hoy cuenta con un entramado de organizaciones y aliados estrategicos que consolidan su hegemonia. es un poco apresurado, pero creo que puede darse un periodo mas dialoguista con los sectores corporativos otrora enemigos.
    mas alla de esto, el desarrollo de la crisis internacional marcara importantes condicionamientos al nuevo periodo politico que se abre post 24/10. muy buen texto.
    poli.

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