martes, 11 de enero de 2011

Periodismo profesional, periodismo militante. ¿Un falso debate?

Se ha instalado un debate en los últimos tiempos dentro del seno del periodismo entre un periodismo militante y un periodismo profesional. ¿Vale la diferenciación? ¿Que implicancias tiene cada una de ellas?
La diferenciación establecida entre estos "modos" o "formas" del periodismo aflora la idea de un periodismo profesional en el estricto sentido del término cuyo fruto sagrado seria la objetividad de los hechos, en contraposición a un periodismo militante de opinión donde se vislumbra la propia percepción y concepción del mundo del periodista. Ahora bien, quien aquí escribe, descarta la posibilidad de un periodismo "objetivo" de carácter absoluto. Cuando nos referimos a la objetividad en el campo del periodismo, estamos apelando a que la narración de los hechos sean reflejados "tal cual " ocurrieron sin que en la composición de la noticia se perciba la propia opinión del periodista. Esta desde ya es una falacia. El simple hecho de vivir en sociedad y al ser el periodista un ser social determinado por la multiplicidad de las relaciones sociales que lo trascienden, implica que indefectiblemente éste tome posición ante un hecho determinado. No es ni mas ni menos que su ideología, su concepción del mundo, sus ideas; la ideología es tan eficaz en su concreción como Louis Althusser se encargo de demostrarnos en Contradicción y Sobredeterminación. La ideología trasciende al propio sujeto y lo "conduce" de una manera tan efectiva que su accionar se vuelve casi imperceptible, lo que la hace altamente eficaz. Así, ningún periodista (ni ser en sociedad) puede estar por fuera de lo ideológico, ¡todo es ideológico! De esta forma la reformulación que aquí puede hacerse de la objetividad periodística implicaría tomarla a esta como relativa. Esta concepción implicaría que la narración de un hecho periodística implica una propia postura de quien la escribe, pero pondera que esta postura no debe modificar de manera arbitraria los hechos acontecidos. Cuanta de esta modificación arbitraria de estos hechos vemos en estos días en canales de cable que se rasgan las vestiduras amparándose bajo el lema de periodismo "independiente”. ¡Valla paradoja! Independiente, ¿de que? ¿Del poder político? ¿Del poder económico? ¿Del poder comercial publicitario? ¿Independiente de sus ideas? Así como del otro lado encontramos en los canales públicos programas periodísticos cuya descentralización del poder político gubernamental dista mucho de ser practicada.
En su mayor o menor medida, considero que todo periodista tiene un haz de militancia política en su interior. La militancia implica seguir ideales e ideas de las que, como ya se argumento mas arriba, el periodista nunca podrá dejar de lado. La función del periodista ya no solo es social, sino también política, mas aun si pensamos en la omnipresencia de los medios y su capacidad de llagar a inmensas masas de públicos que, en la mayor parte de los casos, en esta sociedad como en muchas otras, la gente forma su opinión única y exclusivamente através de los medios de comunicación. ¡Valla su el periodista no cumple entonces un rol político preponderante! La militancia esta viva en todo periodista, porque todo periodista persigue o se rige por una concepción del mundo y en base a ella interpreta los hechos. El problema es, como ya se dijo, cuando uno intenta imponer sus ideas por sobre los hechos tergiversándolos de manera obscena y obsecuente a su concepción. Lo mas difícil es encontrar la idea detrás de la noticia, la concepción que muchas veces parece imperceptible pero que esta allí. A veces vemos pero no miramos. Y en medio del combate bélico-comunicacional que se viene dando en Argentina en los últimos años, la función social del periodista ha ido perdiendo su lucidez y su esencia verdadera. Esa aura de la que hablaba Walter Benjamin, entendida como su autenticidad y carácter de ser único e irrepetible de una obra de arte, porque en alguna de sus connotaciones, el periodista es una artista, su arte el periodismo.

Por Augusto

1 comentario:

  1. Muy bueno! es muy cierto que muchas veces se suelen tergiversar las noticias, ocultando o quizas evitando mostrar los hechos tal cual ocurrieron, por tal motivo estoy completamente de acuerdo con lo publicado, ya que concidero que una/o como periodista debe encontrar la idea detrás de la noticia pudiendo establecer de esa manera su propia opinion.

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