miércoles, 9 de diciembre de 2009

Rompiendo silencios desde el Sur.

Tenemos la posibilidad de romper los silencios que impone el sistema, resulta imperioso comunicarnos, necesitamos crear nuevas formas de estrechar lazos.
Hoy enfrentamos caminos de niebla poco confiables, movedizos, caminos llenos de injusticias y des-amor, caminos desbordados de necesidades truncas, caminos de lamento y dudas.
Emerge fundamental comenzar a remendar estos caminos, para hacerlos transitables, mas justos, inevitables, llenos de esperanzas, con un horizonte florecido, para ir cantando, para romper los silencios, para llenarnos los ojos de cambio, para poder darle forma al viento que sopla al mundo desde el sur.
No podemos perder nunca la esperanza, debemos cultivarla, guardarla en lo más hondo de nuestro corazón, porque es ella la que nos mantiene de pie, la que nos hace caminar, la que es futuro, la que es recuerdo, la impostergable, la que nace y vive, inevitable.
La Madre América proyecta esperanzas, proyecta caminos de amor y justicia, proyecta un mundo dónde quepan muchos mundos, proyecta alegría, pan, canciones, urgencias, emancipación…La Madre América deja atrás la opresión, la tristeza, el silencio, el hambre, la desigualdad, la tierra injusta y expropiada, deja atrás… pero no olvida, recuerda, eso sí, llena de esperanza.

Por Ignacio Garavaglia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario