Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina reunidos en La sociedad Rural por voluntad y elección de la gauchocracia de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes con la mesa de enlace, con el objeto de constituir la unión nacional de todos los productores, afianzar la justicia , consolidar la paz de toda la soja del interior, proveer a la defensa de un cultivo común, promover el bienestar de todos los sojeros en general, y asegurar los beneficios de la libertad del mercado para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran plantar soja en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos e imponemos esta Constitución para la Nación Argentina.
Por Augusto Constantin.
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