sábado, 28 de enero de 2012

El Péndulo. Breves apuntes sobre conducción política







Siempre es interesante pensar la política nacional en términos de estrategias de conducción. Obviamente, el Kirchnerismo (con matices ente NK y CFK) tiene la suya. Creo que es posible definirla a partir de la figura del péndulo.
Digamos que el Kirchnerismo, por la propia dinámica de las relaciones de fuerzas existentes, se ha movido en estos 8 años en clave pendular. Ha oscilado entre políticas sumamente progresistas y otras más bien conservadoras.

El Kirchnerismo tuvo un nacimiento endeble, complejo y cargado de debilidad. Uno creía en 2003 (en términos de realpolitik) que, a priori, se iban a imponer las políticas conservadoras en pos de ampliar el piso de sustentabilidad con el que se había conseguido la presidencia, sin embargo esto no fue así y quedó marcado en la escena política desde el discurso de asunción de NK.
El Kirchnerismo tuvo, durante sus dos mandatos, un fuerte sesgo de tinte progresista: la renovación de la corte, el desarme de los policías en las manifestaciones, la ley de comunicación audiovisual, la AUH, la re- estatización de las AFJP y la política de memoria, verdad y justicia, sólo por nombrar algunas. Uno cree que es esta parte del péndulo la que más réditos en términos electorales le trajo al Kirchnerismo. Es decir, a partir de algunas medidas progresistas el Kirchnerismo, a nuestro entender, ha podido ampliar y consolidar una base de sustentación mucho más amplia que la que tuvo en su primer mandato.

Por otra parte, también el Kirchnerismo ha tenido políticas conservadoras en muchos aspectos. La reciente ley antiterrorista y el mantenimiento de nefastas alianzas con feudos provinciales (aunque confirmados por el voto popular) son ejemplos de ello. Uno no es purista, entiende de qué van las relaciones de fuerza, entiende que, por lo general, cuando se va por todo, a fin de cuentas no se va por mucho. Pero creemos que el Kirchnerismo podría haber ido contra la renta financiera, podría haber terminado con las espurias alianzas provinciales, podría haber re-construido el tendido ferroviario, solo por nombrar algunas cosas del “debe”. Se sabe, hay que acumular poder para ello. Creo que el piso del 54 % da mucho aire para encarar estas cuestiones. Veremos si el Kirchnerismo quiere llevarlas adelante y si cuenta con la correlación de fuerzas a su favor.

Digamos que la política pendular del Kirchnerismo es la que le ha permitido consolidar alianzas con CGT y sindicatos, conducir el peronismo y articular con una cantidad importante de movimientos sociales (algunos dirán coptar, no creo que cuadre este término), ganar 2 elecciones (sacando alguna de medio termino) y, sobre todo, le ha permitido imponer agenda en la escena política nacional y regional. No es poco.

Este breve racconto, no descubre nada. Sólo nos muestra a un Kirchnerismo que se mueve pendularmente entre políticas conservadoras y políticas progresistas lo cual lo deja más cerca de una posición pragmática. Insistimos: no somos puristas, sabemos que hay que contextualizar cada medida, medir la fuerza de cada actor, etc, aquí sólo estamos hablando de un estilo de conducción. Un estilo, vale decir, que viene con un relato propio, que disputa sentidos y que pone sobre el tapete las grandes discusiones de la democracia argentina, aquí y ahora. Algunos estarán a favor de uno u otro sector del péndulo. Cada quien sabe a que juega. Lo único que resta decir es que el movimiento pendular en el cual se desenvuelve el Kirchnerismo esta lleno de contradicciones, tensiones y nuevos debates por venir. Al fin y al cabo no importa tanto el péndulo como la capacidad de que el mismo se mueva a favor de los intereses populares.




El Infernal

3 comentarios:

  1. "Sólo nos muestra a un Kirchnerismo que se mueve pendularmente entre políticas conservadoras y políticas progresistas lo cual lo deja más cerca de una posición pragmática."
    La política kirchnerista es una combinación de ambas doctrinas, un complemento indisoluble. La política conservadora ejerce valor porque existe la política progresista, e inversamente, es decir, una necesita de la otra para ser eficaz a los principios e intereses kirchneristas, los cuales generalmente tendrían que ser en beneficio del pueblo.
    Por ultimo, felicito al autor de esta nota y de las demás que leo desde hace un tiempo, ya que son excelentes, en cuanto al nivel de complejidad de los temas y a la perfecta redacción.

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  2. Muchas gracias por los elogios. Muy buen aporte. Como siempre el blog está abierto a nuevas discusiones y a nuevas plumas. Para ser mas claros: este espacio no es de nadie mas que de todos nosotros.

    El infernal

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  3. sumando a el debate, me parece una nota muy interesante. creo que desde el ayllu hemos insistido en la idea de complejizar este entramado pendular de relaciones políticas y superposición de experiencias, banderas, mitos, paradigmas, y politicas economicas inscriptas en esta idea de "modelo"; mostrando que el kirchnerismo era lo nuevo y lo viejo a la vez. era (y es) eso que rompe con los viejos tiempos de la politica pero que tambien los continua. es el resultante del fin del neoliberalismo, y la reestructuracion del Estado, pero no siempre es la renovacion politica, ni el fin del peronismo rancio y conservador. pragmatico como nadie ha manejado los tiempos en la politica para situarse en est<e lugar privilegiado del movimiento pendular. nos hizo pensar que la politica en latinoamerica solo se hace tangible con un pueblo detras que la soporte, y que las vanguardias trasnochadas a veces vivimos demasiado de noche; sin embargo nos ubico en el deber de aceptar un momento historico, no como una panacea kirchnerista, sino para asumir los peldaños conquistados en la lucha, resistiendo el menemato, y desarrolandonos como sujetos politicos en plena crisis, para hoy enfrentar los grandes debates, los que TN aprovecha para pegarle al gobierno, los que niega 6,7,8 y los que el gobierno por su naturaleza pendular no va a "profundizar", mucho menos en el marco de una crisis capitalista como la que vivimos, donde dios y el diablo exigen respuestas, pero solo Dios conduce en la tierra, y ni hablar que Dios es capitalista.
    Poli.

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