jueves, 14 de octubre de 2010

ATRAPADOS EN LA SUPERFICIE




El operativo reality de rescate de los mineros chilenos resultó un éxito. El show, también.

Mientras se aguardaba la subida de cada uno de los treinta y tres, se iban presentando sus perfiles, sus historias, y se acompañaba la transmisión con sus fotos. Si hubieran quedado encerrados en una casa sería “El Gran Minero”, pero la industria televisiva y de Internet se las ingeniaron para marcar récord de audiencia con una cámara a 700 metros de profundidad, con la sonrisa de un Presidente y con los anteojos negros del infiel Yonni Barrios, quién fue recibido afuera sólo por su amante. Un altar del morbo humano.

El cine tampoco quiso quedar afuera del negocio y ya han registrado la marca “Los 33”, luego de ofrecerle un protagónico al actor Javier Bardem. Regalos, viajes, dinero, entrevistas y oportunidades de todo tipo completan la agenda de los mineros. Ahora que son famosos en el mundo entero, ¿No quedarán atrapados en la superficie?


Hasta hace setenta días, estos muchachos sufrían minuto a minuto el desprecio empresarial, político y social. En colombia murieron quinientos mineros en lo que va del año y en Chile treinta y cinco. Río Turbio, en Argentina. ¿Cuántos más en el resto de nuestra América? La noticia acá es que, por alguna razón, son 33 muertes injustas menos. En este mismo momento, mientras escribo, mientras lees, millones de trabajadores sobreviven en pozos, cavernas, huecos y agujeros negros y húmedos. ¿Ya mandaron las cámaras? ¿Los móviles de televisión se están organizando para cubrir las tragedias que van a suceder en el resto del continente? ¿O es que ya no se trataría de una primicia?

En la mina de San José, en el Desierto de Atacama, no había escaleras de emergencia. Se demoró cinco horas el aviso de derrumbe, no se entregaron los planos de la mina a los rescatistas y sus propietarios decretaron la deuda de la empresa San Esteban y desaparecieron. ¿De qué se ríe el Presidente Sebastián Piñera? Esos hombres que hoy son el símbolo de su orgullo, ¿cómo vivieron hasta hoy? ¿Quién de nosotros miró alguna vez esas manos negras y temblorosas en lo hondo de la tierra?


Pero la cosa se vino de farándula y milagro, dicen. Milagro hubiese sido si la roca los escupía para arriba por sí sola. Farándula van a ser durante un tiempo, hasta que sea rentable contar estas 33 historias. Ahora queda el acoso de los periodistas, de los productores televisivos y cinematográficos, de los autores de libros de granes hazañas y de un Presidente que va a pasear su sonrisa gloriosa por toda europa. ¿No quedarán atrapados en la superficie?


Román.


1 comentario:

  1. excelente descripcion roman!!!, asco me dio ver la demagogia presidencial de tratarnos como epicas figuras, valientes, ejemplos de como construir una nacion, heroes, puestos en el pedestal mediatico-sentimental... y la desidia patronal? no son ellos los villanos?, otra vez tendremos que hacer una contra-pelicula a modo de documental, mucho mas aburrida que las de hollywood, para mostrar que detras de tanta gloria, habia responsables que se cagan, a lo largo y ancho del continente, de los trabajadores y el pueblo pobre. abrazo.
    Poli.

    ResponderEliminar