lunes, 5 de julio de 2010

¿Hay futuro para los Partidos Políticos en la Política 2.0?

Clarín, la Gente y “Los K”
"Clarín, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan nervioso?”
Néstor Kirchner, Presidente del Partido Justicialista

Decíamos con Manin que los medios de comunicación, con la introducción masiva de la televisión, revolucionan el espacio público. Estos comunicadores hablan y reproducen hasta el cansancio ideas que no son profundizadas ni en origen ni en sentidos. Se trata de una orientación del discurso y de un método para acaparar y asentarse en un lugar social específico: el del Sentido común. De esta manera, un proceso vivo –la palabra y la creación política-, termina suturado, cerrado y, en el mejor de los casos, tergiversado. De esa forma, lo que en un momento aparece disruptivo, luego es naturalizado e incorporado.

En su lógica general los medios de comunicación son una rama más, pero en su lógica particular son una de las perlas del ordenamiento específico de la producción social. Como expresión del Capital, los medios están orientados lógicamente en la búsqueda de la ganancia. La especificidad, sin embargo, es doble: la velocidad y el despegue espacial.
Producen mercancía en tiempos increíbles y logran un circuito de circulación espacial raras veces plausible de ser mensurado, que se expande por el alcance, repetición y por su inserción en la cotidianeidad. Esta doble lógica de producción es lo que le garantiza su lugar privilegiado en la construcción de la legitimidad de un estado social específico, de un ordenamiento político particular, de un estado de fuerzas sociales.

La simplificación de los discursos es la forma preponderante de producto. El momento en que esto queda mejor expuesto es en cuanto estas empresas, y sus voceros, tratan la “cuestión política” y sus subjetividades. Son ellos uno de los mejores exponentes de cómo se construyen y reconstruyen los viejos-nuevos Ismos de la Política; de cómo es que se concretan determinadas subjetividades en detrimento de otras; de cómo se carga de contenido un discurso.
Hablar de Kirchnerismo hoy es hablar de “Los K”. Empezando por Clarín, y siguiendo por la mayoría de los medios hegemónicos, se ha intentado instalar en agenda una discursividad política específica. Desde el momento en que tal forma es naturalizada, podemos decir que se ha logrado. A las claras, la intencionalidad en la construcción de dicho sector -sobre todo luego de las discusiones intensificadas a raíz de la aprobación de la Ley de Medios- es generar una doble binomia política: K y Anti K – La Clase y la Gente.

Por un lado obturan el Campo “Político formal”: los K y los Anti K; Oficialismo u Oposición; en el medio no existen, al menos en el espacio que intenta generar este sector a través de ese discurso, otras subjetividades o proyectos políticos.

Política 2.0: 6-7-8 Facebook y “Blogs K”

Vivimos en un momento de explosión de las redes sociales y de la tecnología de información. Es la época del Capitalismo informático.
No hace falta hoy estar en la calle para interpelar a la Política y a “su Clase”, se puede despotricar contra ella tranquilamente desde el cálido ámbito domiciliario a través de la multiplicidad de espacios virtuales de relativo fácil acceso. Uno de los mayores exponentes de esto es Facebook.
Se trata de una plataforma que combina imágenes, audio y video, a través de una extensa base de datos personales, para interlazar a diferentes personas “online”. De esta forma, y dándole un giro radical al contacto virtual, la palabra política se desplaza desde la “caja boba” tradicional al monitor, teclado y el mouse. Esta capacidad de interconexión se expresa generando experiencias de asociación y colectividad de características novedosas. En lo que hace a nuestra cuestión, una de las perlitas de esta nueva herramienta es el Grupo “678 Facebook”. A través de ese espacio, los televidentes de un programa de televisión, no solo debaten e intercambian información sobre la actualidad política, sino que han, por ejemplo, concertado movilizaciones con un significado y una particularidad política concreta, y han sido capaces de darse un plan de acción para concentrarse físicamente en diversos puntos del país y realizar diferentes actividades. Esta experiencia es el reflejo de una subjetividad política que se está recreando constantemente desde diversidad de espacios y momentos. Estos fenómenos virtuales, que expanden de manera antes no vista el espacio público existente, tienen la potencialidad de devenir en nuevas prácticas políticas y de confluir, con diversos aportes, en la generación de un locus y una discursividad distinta.

Otro de los ejemplos de como la discursividad propia del espacio público y del campo político se traduce en cuerpos virtuales es la Red de “Blogueros Nac and Pop” –o “Blogueros K” según Clarín-. Desde las plataformas de Blogspot diferentes personas están llevando adelante una elaboración de contenidos y contradiscursos respecto de los canales de información tradicionales. De esta manera, la disputa por la palabra se extiende y adquiere crucial importancia en la redistribución constante de recursos simbólicos. Tal es así que no solo la página de uno de los principales referentes del espacio, el titular de la Consultora Equis Artemio López supera diariamente las miles de visitas, sino que además recientemente lograron una suerte de “reunión plenaria” donde participaron más de 200 integrantes de esta red, teniendo como invitado estrella el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Aníbal Fernández –figura clave en del Gobierno nacional-.

Lo llamativo de estos espacios 2.0 de participación es que los integrantes no se reconocen ya ni como “ciudadanos de a pie” pero tampoco exclusivamente como “la gente”. Tampoco pueden, ni se conciben, como parte de “una clase”. Esas figuras, propias del discurso de la política y la antipolítica de “otras épocas” son resignificadas a partir de estas prácticas. Los integrantes del 2.0 se reconocen interpelados por un espacio político, o una discursividad, para el caso la relativa al kirchnerismo, y a través de él es que sin estar afiliados a las tradicionales geografías de La Política, toman partido y activan en diversas instancias sociales y políticas. Se convierten claramente en la expresión de cómo el eje horizontal de la Política se expande y logra, independientemente de parcialidades de su institucionalización, rearticularse constantemente.
Es que el representante de una discursividad es en efecto constituyente de lo que representa en gran parte, y esa es la complejidad del kirchnerismo, el estar constituyendo el cuerpo de lo representado sujeto a la contingencia de la política, sujeto a los tiempos del cambio y de las velocidades. Por ello enriquece pensar cómo esta representación logra explotar la tendencia paradójica de la política 2.0, y como a la vez desde un movimiento institucional reconstruye las fronteras que operaron, y operan, en la política “más tradicional”. Esta es la radicalidad en tiempos de estructuras y formaciones colectivas laxas, pensar que la complejidad no queda reducida entre La Clase y la Gente, sino que se funda en una unidad en disputa y en constante movilización de sentidos. Sea esto aggionarmiento de los símbolos tradicionales del peronismo, o ubicación como espacio de “centro izquierda”, es una disputa que no está cerrada y que se reanuda día a día, palabra a palabra, calle a calle.

Solamente en la reactualización de sus herramientas existe un futuro para los Partidos Políticos. Estos espacios 2.0 no solo reanudan la discusión por la apertura de instancias de participación, también generan herramientas que si no son dirigidas desde una renovada concepción de La Política, pueden devenir en espacios antipolíticos.


Por Antonio (Este y otros articulos en: http://antonioraggio.blogspot.com/)

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