martes, 1 de diciembre de 2009

La hora.

La verborragia mediático comunicacional nos presenta un mundo de “caos”, “crispación”, inseguridad, es decir, algo más bien parecido a un campo de batalla. Los personajes de siempre, piden mano dura y cantan mueras a los “delincuentes” que coartan sus libertades ciudadanas.
Tienen miedo de que los pobres corten rutas, avenidas, y generen el caos ciudadano. Les molesta que los invisibles de siempre, pidan por su seguridad y trabajo para sus familias.
La invisibilidad o la ilegalidad de los sectores bajos según los humores de la clase media, principal consumidora de los medios de incomunicación, nos llevan a preguntarnos el porqué de estas cuestiones, y el porqué de este pensamiento cavernícola que pretende el castigo y la mando dura como herramienta de gestión, como si 30 mil almas no nos hubiesen alcanzado para aprender la lección.
Los excluidos de siempre son los que no cuentan con nada de seguridad, son ellos mismos los que se declaran en huelga de hambre con su hambre(1) , son estos invisibles, estos “indeseables” los que se están dando nuevas formas de lucha, enfrentando tanto la indiferencia social, como el clientelismo político. Pidiendo simplemente trabajo, ni más ni menos, trabajo sin mediadores (léase sin clientelismo), trabajo genuino y dignificador.
Tenemos una sociedad que es producto de una desarticulación política, económica, social y cultural producto de 30 años de neoliberalismo atroz, que tuvo nacimiento en los años de las botas, y que necesito descabezar a la clase trabajadora para imponer un modelo exclusivo-excluyente, basado en un mercado todopoderoso que todo lo regula con sus leyes de oferta y demanda. Si a esto sumamos los resultados de la ola regalista-privatista que significó el nefasto menemato, tenemos como resultado la desarticulación completa de el entramado socio, político, cultural y económico de nuestro país.
Es decir, en pos de imponer un modelo neoliberal, liderado por el capital financiero y secundado por los señores “gauchocratas” , y a costa de la desarticulación de los canales de participación, y el desmantelamiento industrial hemos llegado a esta sociedad actual, que enfrenta a nuestra clase alta, aliada con la nefasta clase media, en contra de los “invisibles” o “ilegales” de siempre, en mayor o menor medida según sea el humor mediático-comunicacional.
30 años de exclusión, de invisibilidad, de necesidades olvidadas, de despojo, de represión, de oídos sordos, de proliferación de “barrios privados” (privados de luz, de agua, de asfalto, de escuela, de salud, de trabajo y de seguridad)(2) , nos obligan a gritar “¡ya basta!”.
Entonces me pregunto: ¿No será mejor construir escuelas en vez de cárceles? ¿No es preferible dar trabajo y seguridad a “los invisibles” en vez de reprimirlos? ¿No será hora de desconfiar del mercado como asignador de recursos? ¿No será hora de dudar de la noticia viciada que nos proponen los medios de incomunicación? ¿No será hora de crear nuevos espacios de participación? ¿No será hora de dejar de llenar las calles de policías? ¿No será hora de mirar al de al lado?(3) ¿No será la hora del Pueblo(4)?... creo y espero que sí.
Por Ignacio Garavaglia .


(1)Adolfo Pérez Esquivel - http://www.serpaj.org/adolfo_perez_esquivel.php?cat=1&sub27
(2)Ídem. Op. Cit.
(3)Alejandro Dolina – TVR 14/11/2009 - http://www.youtube.com/watch?v=yzYfa2id5vY.
(4)Cuando digo la "hora del pueblo" no lo digo en tanto concepto abstracto, sino que creo que es hora de que nos demos nuestros propios debates, de que resignifiquemos nuestra lucha, de que ganemos la calle... aunque mal le pese a la derecha reaccionaria, la politica se hace en la calle y no detras de escritorios... espero valga la aclaracion.

3 comentarios:

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  2. La primera palada de nacho creo cala hondo en un tema que no es menor, inseguridad, medios de comunicación, pobreza. De pronto pienso acerca del concepto inseguridad, ¿que es la inseguridad? me pregunto. Voy a la real academia española y allí me dice "falta de seguridad".Pero claro! Sin embargo esta definición no me "llena"... no me llena porque la inseguridad no solo es falta de seguridad, la inseguridad es también una sensación, que puede ser materializada en asaltos, robos, asesinatos,etc, pero el andar con miedo, eso es sensación de inseguridad. Y es ahí donde los medios de comunicación juegan un rol preponderante. Porque son los grandes formadores de opinión de esta sociedad tan mediatizada. Porque son los que pueden manipular y trastocar esta "sensación". Entonces, inseguridad hay, pero esta temática es tema de agenda de los medios de comunicación tendenciosamente tratados al relacionar la calle con un campo de batalla. Entonces aquella gente que forma su opinión única y exclusivamente a través de los medios de comunicación, del medio de comunicación por antonomasia, el medio de comunicación con mayúscula, la televisión, logra ser cooptado sin resistencia alguna. Se me podría criticar el carácter de "pasividad" de los consumidores de los medios que se desprende de esta idea, perooo y me lo pregunto ,¿con que arma combatimos esta pasividad? y encuentro una respuesta muy rápida, con educación. La educación permite darnos una segunda mirada, es un lugar al que podemos recurrir para no tomar lo que los medios nos dan como LO real, por que hoy en día pareciera que la realidad misma es la que esta en los medios, por fuera de ellos ... la nada. Esto es lo que los medios quieren transmitir, su verdad, ya masticada, pasada como por una maquina que tritura todo y se lo da la audiencia como lo real, y cuando tenemos una sociedad que toma y forma su opinión única y exclusivamente a través de los medios masivos de comunicación, carajo ! tenemos un problema. Pareciera que la educación fue cediendo lugar a los medios de comunicación, y esto es algo que viene desde fines de la década del 80 y principios del 90. Desde allí hasta acá tenemos un par de generación que fueron educadas por los medios masivos en detrimento de la escuela .Es entonces en el ámbito de la educación donde esta todo por hacerse, es el lugar al que debe apostarse, el terreno que puede dar batalla contra la hegemonía de los medios masivos. Es hora entonces de que se reinvente el sistema de educación publica, como modo de reinvención del mundo, tal como Paulo Freire lo expresa.
    Augusto Constantin

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  3. Inseguridad y medios de comunicación, pobreza y falta de educación, clase media y comodidad.
    Que pasaría si apagaramos la tele durante una semana? o si no leyeramos el diario, o siquiera viéramos su tapa?
    Solamente una cosa. Tendríamos tiempo para tener nuestra propia percepción sobre lo que pasa. En este punto aclaro, no es tan importante si estamos muy cerca de la realidad o apenas. Lo importante sería el espacio de la reflexión, de pensar por uno mismo. Claro a este ejercicio tendríamos que sumarle: hacer caso omiso de todos los comentarios de todos los que siguen impregnados por los medios de comunicación.
    Parece fácil apagar la tele, el resto viene solo.
    Queremos pluralidad, autonomía, pensamiento crítico, igualdad. Necesitamos de la comunicación y de la educación, pero no de las que reproducen dinosaurios opinólogos amigos del dinero y el gatillo fácil.
    Necesitamos de los invisibles, que no son tales porque si su condición indica que no los podemos ver y los estamos viendo, es porque sabemos que están. Reconocer y asumir que están que son y que queremos verlos puede ser parte del comienzo.

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