¿Cómo llegué? No sé. Todavía
pienso que me persiguen. Quisiera esconderme, abrigarme. Ya lo sé, ningún lugar
es seguro o lo suficientemente cálido. El frío agobia, sabes. Duele en los
huesos, lastima, azota. ¿Cómo que no sabes? ¿Y tu sensibilidad? Después andas
corriendo gente con ese chamullo de la dignidad y la puta que los parió. Que
los parió no, que te parió. Claro, de la boca para afuera somos todos puros, ¿no?
¿Cómo llegué? No sé. Sólo quiero
escapar. A veces pienso que ya está, que debo entregarme, abrazar de una buena
vez a la parca y caminar con ella. De la mano, sabes. Para que no me suelte. El
mundo sigue girando, a nadie le importa el frío. Total, en un par de meses es
verano. Hay gente que vive siempre en verano, viste. Un verano de negación, más
vale.
¿Cómo llegué? No sé. Busqué una
luz en un camino que ya no es. Caminé, camine mucho. A contramano, sabes. Como
siempre, como toda mi vida. Penando y a contramano. Busqué una luz, pero no
encontré. Total, ¿a quién le importa? ¿A vos que te haces el conmovido para
segundos después mirar con más cariño a tu ombligo? ¿A vos que pansas que yo soy
(era) otro tan distinto a lo que sos? A nadie viejo, a nadie.
¿Cómo llegué? No sé. Pero acá estoy, duro como una piedra, en
medio de una e
stación que recibía trenes, pensando en que nadie me llora, en
que mi frío no incomoda, en que el mundo escupe sus miserias y lo único que nos
sale es mirar para otro lado. Acá estoy, pensando en el frío, no sólo en el que
me mató, sino en el que habita tu alma.
Nacho
* Hace un par de semanas (21/06/2013) murió de frío una
persona en cercanías de la estación de trenes de la ciudad. En San Pedro, sólo
se hablaba de candidaturas y alianzas electorales. Todos miramos para otro
lado.
habita, habito, costumbre. Tremendo, que el frío sea nuestra costumbre!! El frío acostumbrado en nuestra alma! Mete miedo. Paraliza.
ResponderEliminarPero.(Sed contra)
La lucha más honda se da en el propio corazón, seamos tercos de sueños justos.
La Patria es el otro.