miércoles, 24 de marzo de 2010

Acerca del 24 de marzo de 1976.

La verdad es que, cuando uno siente la necesidad de manifestar su opinión acerca de un acontecimiento histórico, muchos son los puntos de vista desde donde uno puede pensarlo y pensarse a si mismo; mas aun si el acontecimiento del que en estas líneas se intenta dar cuenta, es un hecho que nuestra sociedad aun no ha sabido asimilarlo de manera completa ; claro esta, hago referencia al golpe de estado militar del 24 de Marzo de 1976.Ese volver al pasado y a aquellos días, es un viaje que como sociedad nos resulta incomodo emprender , que nos causa vastas sensaciones, tristeza, indignación, odio, vergüenza , entre otras tantas. Pero, aquel que no conoce su historia corre el riesgo de volver a repetirla, y para utilizar una frase que como sociedad nos pertenece, queridos lectores, NUNCA MÁS.


Deudas materiales, económicas, deudas morales, éticas, deudas políticas; culturales, deudas y mas deudas el legado que la dictadura nos dejo. Si bien todas ellas son importantes, la deuda más grande que nos dejaron es la de la vida. Nos deben la vida de 30.000 compañeros. ¿Como se paga la deuda de la vida? En parte con justicia. Esa justicia que aun hoy, 34 años después todavía como sociedad no nos supimos pagar, ni a nosotros mismos ni a los familiares de los desaparecidos. Muchos de los autores de semejantes atrocidades, que atropellaron los derechos humanos, que se rieron de ellos, que los estrujaron, vanagloriándose bajo el manto de la seguridad nacional, ellos están libres algunos y otros tantos cumpliendo la condena en sus respectivos domicilios. Y a veces declaran, y se atreven a decir, por ejemplo, que “El gran problema fue dejar gente viva”(1). La puta madre con esta gente, pasaron 34 años carajo, y todavía no hemos podido ajusticiarlos y condenarlos. ¿Y cuanto más vamos a esperar? Porque esperar, señores implica tiempo y el tiempo es algo con lo que no contamos, por que los genocidas son cada vez más viejos, si aunque no me lo crean ellos también se mueren, y algunos van a morir en sus casas, otros tantos ya padecieron en paz. Y el tiempo es algo que las madres y abuelas tampoco cuentan, por que la justicia es una deuda que la sociedad se debe a si misma y además se la debemos a ellas, me pregunto entonces ¿si ellas no se rindieron, si ellas siguieron con su lucha, por que lo habríamos de hacer nosotros como sociedad? Urge entonces la necesidad imperiosa de castigar a los culpables sin olvido ni perdón. Por que el tiempo corre y las heridas no sanan, no cierran, el tiempo transcurrió entre obediencia debida, punto final, indultos, felices pascuas y mas desaparecidos; y muchos que no están…… NO ESTAN.


Y que hablar de la deuda económica, esa que aun hoy padecemos. Otro legado que la dictadura nos dejo. Para el año 1979 la deuda con el FMI y otros organismos de crédito mundial era de 8.500 millones de dólares, para 1981 superaba los 25.000 millones y ya en democracia en 1984 superaba los 45.000 millones(2). ¿Y donde esta esa plata? Valla uno a saber. Cierto es que, sin intención alguna de legitimar otras dictaduras de las cuales me expreso en contra de todo atentado contra la democracia, los militares en gobierno en Brasil que llega al poder ilegítimamente en el año1964 también se endeudaron con el exterior pero propiciaron una industrialización interna, ósea invirtieron. Acá, ni siquiera eso, la plata no esta, esta desaparecida en tanto tal es una incógnita, no tiene entidad, no esta (parafraseando al nefasto Videla). Hablamos de que la deuda externa que aun hoy la pagamos y que fue materia de discusión en los últimos días, fue adquirida, en su mayor dimensión por un gobierno no elegido democráticamente, sino por golpistas que se llenaron los bolsillos con la especulación financiera propiciada por otro de los cómplices de la dictadura, Martínez de hoz. Porque también están los cómplices…… hay con los cómplices!! .Muchos de ellos periodistas reconocidos que hoy vemos en la tele escuchamos en la radio y leemos en revistas o diarios. También esta la iglesia, no en toda su dimensión, pero si en los representantes de mas alto rango, y el establishment económico representado por las grandes empresas multinacionales, y algunas organizaciones sindícales que denunciaron a sus delegados y comisiones enteras, estos últimos principales victimas del terrorismo de estado. Y cuando parecía que no puede haber mas , que con la violación sistemática de le derechos humanos , el terrorismo de estado , la corrupción política y económica, con el cierre entera de fabricas y gente en la calle , con desaparecidos, con torturas , con robo y venta de bebes, cuando parecía que no podía haber algo mas , llego Malvinas. Las fuerzas armadas de un país, entendidas como un ejército permanente, es una de las instituciones centrales de los estados modernos(3). Tienen como función esencial defender el territorio nacional de agresiones externas, ese es su deber máximo, la premisa fundamental de las fuerzas armadas de una nación. De esta manera ante una agresión externa es el ejército quien debe defender el territorio nacional. Bueno e aquí una de las grande paradojas de la cuestión. Los militares en Argentina durante el siglo XX se preocuparon por gobernar mediante dictaduras fraudulentas antidemocráticas, violaron cuanto derechos humanos se le cruzaron en frente se endeudaron en propio beneficio y cuando llego la hora de defender el terriotirio nacional de la invasión de Malvinas por parte de Gran Bretaña, tarea insisto que les compete, mandaron a los pibes que en su vida habían disparado un arma, mientras ellos no tiraron ni un solo tiro. Cientos de civiles, muchos de ellos con todo un futuro por delante, adolescentes que de actividad bélica sabían lo mismo que yo de física quántica, les pusieron un uniforme, un casco le dieron un arma y anda nomás. Mientras que los militares de más alto rango se quedaron en sus cuarteles intentando exacerbar el sentimiento nacionalista que ellos tanto dicen tener, y cuando tenían que ir a defender su territorio se quedaron de brazos cruzados y con la complicidad de los medios, decían que estamos ganando.
A 34 años, de aquellos acontecimientos, todavía hay cosas inconclusas. Somos una sociedad que en parte estamos moldeados por acontecimientos como el que en estas líneas se intento dar cuenta. A veces con contradicciones, otras con aciertos, pero de algo hay que estar seguros, debe ser tomado como una convención social de que nunca mas en este país vamos a permitir que cosas como estas vuelvan a suceder. Esto no se termina acá hay que seguir buscando, hay que buscarlos a ellos , hay que buscar la justicia , hay que recordar y no olvidar , para poder superar socialmente estos momentos aberrantes de la historia Argentina.


[1] Luis Alberto Romero: Breve historia contemporánea de la Argentina
[2] Pagina 12 viernes 19/03/2010. Declaraciones del tigre Acosta.
[3] Lenin: “el estado y la revolución.”

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